viernes, 12 de septiembre de 2008

Guerra y sueño

Viendo las desgracias que trae consigo una guerra yo me pregunto: ¿los gobernantes (o quienes decidan en estos casos) que un buen día se levantan y dicen "Hala, vamos a bombardear este país" dormirán bien? No sé, yo no podría pegar ojo en lo que me queda de vida sabiendo que van a morir o van a tener que abandonar sus hogares miles y miles de seres humanos inocentes únicamente por enriquecernos un poquito más unos cuantos empresarios poderosos y yo.
Pero yo no sólo tengo bolsillo para guardar la pluma Parker en la camisa, también tengo un corazón detrás de él. Va a ser eso.
Un beso,
Sandrita

1 comentario:

Juan dijo...

Dirigir implica en ocasiones tomar decisiones que no querrías tomar, de ahí se va perdiendo perspectiva, hasta el punto de abstraerse de tal manera que algunos dejan de tomar conciencia de las implicaciones de sus actos.
Añade presiones y ganas de ser reelegidos y demás... y si, les falta corazón, pero lo que quizás más les falte es caracter y personalidad.