miércoles, 24 de agosto de 2011

Harry Potter y las reliquias de la muerte, segunda parte

Harry Potter y las reliquias de la muerte, segunda parte (7)

  • Director y año: David Yates, 2011
  • Lo mejor: El fin de la saga con todos sus fuegos de artificios.
  • Lo peor: Romper en parte con el curso seguido en su inmediata predecesora.

Se acabó la saga, al menos la cinematográfica, la literaria acabó unos pocos de años antes.
Y acaba de forma fenomenal, como se suele decir, tirando la casa por la ventana, con un reparto tan esplendido en nombres, si no más, como en las anteriores ediciones, David Yates resarciéndose de sus peores películas en esta saga, y una historia de amor inesperada.

La película no empieza tan bien como acaba la primera parte. Arranca lenta y relajada, a salvo, aprovisionándose y planeando relativamente tranquilos sus siguientes decisiones y acciones. Por suerte no tardarán mucho en ponerse en movimiento y volver al meollo del asunto.

Resulta algo forzado ver como les costaba (en esfuerzo y tiempo) destruir un horrocrux en la primera parte de este díptico, y la relativa facilidad con la que lo consiguen en esta parte. Pero bueno, asumiendo el apresuramiento a que de alguna forma había que acabar con todo, al menos disfrutamos de unos pocos duelos entre personajes que se las tenían prometidas desde casi el principio de la saga (Malfoy-Potter).

El duelo entre Potter y Voldemort es excesivamente largo, pero es lógico y coherente con la historia y todo lo que había que contar y con la necesidad de una confrontación a la altura de una serie de ocho películas, así que es hasta lógico que nuestro héroe necesite morir y resucitar para poder batir al enemigo, porque eso aun le suma más importancia a la victoria.

El final no es más que la búsqueda de la fidelidad con el libro, y el dar una conclusión a la historia de la que sea difícil en principio continuar en un futuro (o al menos así lo espero yo).

Alan Rickman es mención aparte, no es solamente el mejor actor de todo el reparto de las ocho películas además de mi actor favorito, sino que además tiene el mejor personaje, por encima del de ninguno de los otros protagonistas o antagonistas. Un personaje oscuro, misterioso, del que en ningún momento quedan claros sus motivaciones ni intenciones. Un personaje que tiene una historia de amor que te llega y te crees porque se lleva forjando desde tiempo atrás, una historia de amor que a pesar de poder resumirse en diez minutos vale más que la historia de amor de la saga Crepúsculo contada en no-sé-cuantas películas y ridícula hasta la vergüenza ajena (que para colmo no te crees en ningún momento).

Así que, sólo por Rickman y Snape, merece la pena pasar por muchas cosas en esta saga que tiene sus sombras y sus luces.

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