viernes, 5 de agosto de 2011

Impulso criminal

Impulso criminal / Compulsion (7,25)

  • Director y año: Richard Fleischer, 1959
  • Lo mejor: Un Orson Welles cansado y de vuelta de todo.
  • Lo peor: El inicio, con ese asesinato chapucero y sencillo.

Resulta difícil creer que ese asesinato es perfecto o se le acerca, y también lo es intentar hacer pasar a esos dos estudiantes por brillantes mentes, ni criminales ni estudiantiles vamos. Así que la parte inicial me deja algo frío, y la parte que le sigue en que se investiga el asesinato y se llega a ellos, sólo deseas que discurra cuanto más rápido mejor.

Y es en la última parte que uno encuentra lo bueno de esta película. Es aparecer Orson Welles y la obra de inmediato se convierte en otra cosa, alcanza otro nivel. Su personaje no es más que un abogado, pero ese aire cansado (casi parece arrastrarse), marcial, imponente, serio (parece la muerte, más un juez que un abogado), de vuelta de todo, todo lo ha visto y nada le sorprende, hace que su personaje sea un imán y se posicione contra la pena de muerte, lógico, pero igualmente sorprendente.

Las cosas así dificultan ponerle una nota. Los dos primeros tercios lastran el total, y harán que para más de uno resulte difícil llegar hasta el final, pero para aquellos que lleguen (pongámonos épicos) se les reservará la gloria.

Su alegato final no se ha hecho tan famoso como el discurso de Chaplin en El gran dictador, u otros semejantes en fama, pero debiera haberlo hecho.

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